Blogia
Revista Contexto

La tele que nos ve...

Misiones es una de las regiones más reconocidas en el mundo, debido a sus atractivos naturales, donde las Cataratas del río Iguazú son las embajadoras de la zona.
No obstante, Misiones también se destaca por ser una de las provincias argentinas con mayor desigualdad social, prostitución infantil y extremos focos de indigencia, como también así por ser uno de los puntos fronterizos más “calientes” del país, temas que los medios de comunicación de alcance nacional no dejan pasar por alto.
El martes 1 de septiembre salió al aire en el programa Código Penal (América 2), un informe sobre el contrabando en la Triple Frontera.
Rolando Graña, conductor del ciclo y enviando a realizar el informe, reflejó en su nota como funcionan las organizaciones de “paseros”, encargados de transportar de costa a costa (Brasil- Argentina, Paraguay- Argentina) mercancías de lo mas variadas “…Acá nos podemos encontrar con electrónica hasta cigarrillos...”, comentó sintéticamente Dardo Gonzalo, jefe de la Prefectura de Iguazú, camino a detener en el medio del río a tres pasajeros sobre un pequeño barco de madera llamado “Picaflor”.
La actividad del contrabando es una de las prácticas ilegales más comunes en toda la zona, donde el punto de encuentro de los tres países (Argenrtina, Brasil y Paraguay) uno de los cruces críticos debido a su tránsito –clandestino- y a la falta de controles rigurosos.
Un pasero que logra ingresar ilegalmente cigarrillos de Paraguay hacia Argentina, produce una ganancia de 50 pesos diarios aproximadamente. Por otra parte, el contrabando de marihuana (estupefaciente más comercializado en la zona) maneja otros costos. Cruzar una “bolsa” de esta droga produce una ganancia de entre 20 y 30 pesos por cada paso. De igual manera, toda la mercadería destinada a cruzar el río ilegalmente debe sumar un total menor a los 7000 pesos, ya que de esta manera si son detectados por prefectura, el delito se considera como menor y simplemente son deportados a su país de origen.
Todas estas actividades en su mayoría se realizan durante la noche, ya que la única forma de detección con la que cuenta Prefectura Naval son los radares de sus embarcaciones. El tiempo de acción también es factor importante en una operación ya que en sólo cuatro minutos es posible cruzar el trecho en un bote a remo.
Prácticas como éstas que para la mayoría de los misioneros son conocidas y forman parte del folclore regional, para otros, el que viene de lejos y no trata con esta situación a diario, tiene la importancia, y le otorga el nivel de problema que el tema merece tener.
Una vez mas, un medio de comunicación debe tomar la posta y hacer abrir los ojos a las autoridades que parecieran, miran otro canal.

2 comentarios

Carlos -

Coincido con Facundo. Creo que desconocemos muchos puntos y muchos problemas en la zona. Pocos nos cuentan las autoridades sobre estas cosas, porque siempre tienen algo que tapar. De todas maneras, tarde o temprano, hay datos que logramos conocer. Ojalá la revista tenga más información de este tipo...

Facundo Aldama -

Es un artículo muy interesante,ya que refleja esta operatoria desconocida para los que no vivimos en la zona y nos permite conocer la situación.